HONDA para cubrir las necesidades de cualquier aplicación, desde una estándar hasta la más exigente. Tanto el particular como el profesional encontrará en Honda el modelo adecuado. Garantizamos que todos nuestros generadores Honda ofrecen la potencia indicada en los cuadros técnicos, Sistema de regulación electrónica: cyclo-converter, invertir, AVR. Generadores Honda: para profesionales y particulares exigentes.
La corriente “regulada”
El condensador (o transformador en el caso de los generadores trifásicos) asegura una corriente de buena calidad pero no adecuada para alimentar aplicaciones de audio o video.
El AVR o Regulador Automático de Voltaje, es un sistema electrónico que regula automáticamente la tensión de un modo mucho más preciso, en función de la carga aplicada al grupo electrógeno.
El i-AVR o Regulador Inteligente de Voltaje combina la tecnología D-AVR con los nuevos motores i-GX, que gestionan electrónicamente el carburador, ofreciendo una estabilidad de potencia aún mayor.
La corriente “modulada”
Gracias a la tecnología Cycloconverter, tecnología exclusiva de Honda, la corriente ya no se corrige, sino que simplemente se procesa electrónicamente. La corriente obtenida es perfectamente comparable a la que suministran las compañías eléctricas.
La regulación INVERTER aporta, además, un control del régimen del motor en función de la necesidad de potencia. De esto modo se reduce el consumo de combustible, aumenta la autonomía y disminuye el nivel de ruido. Es la que proporciona una calidad de corriente óptima indicada para la alimentación de los aparatos más sofisticados, con componentes electrónicos muy sensibles.
¿ Cómo calculo la potencia necesaria ?
En la mayoría de los casos, el grupo no tiene que estar ofreciendo su potencia máxima (por ejemplo en el caso de las sierras circulares o taladros), ya que el aparato funciona a intervalos. En estos casos, la potencia máxima puede ser el valor de referencia para elegir el grupo electrógeno.
En el caso de aplicaciones que absorben potencia permanentemente (durante más de 30 minutos), deberá tenerse en cuenta la potencia continua a la hora de elegir el grupo electrógeno.
Una vez considerado este punto, hay que valorar la potencia necesaria para poner en marcha la aplicación. Hay que tener en cuenta que los aparatos de tipo inductivo necesitan una potencia de arranque superior a la que necesitan para funcionar una vez ya han sido puestos en marcha (potencia nominal). Ésta se calcula multiplicando la potencia nominal por el coeficiente de arranque, el cual depende de la aplicación.