Regenerar el césped consiste en eliminar, de una sola pasada, el exceso de raíces muertas. Le devuelve su esponjosidad y favorece la entrada de aire, luz y abono. Después del regenerado, el césped tiene una apariencia muy poco estética, ya que parece arrasado. No hay que preocuparse, porque en una o dos semanas se habrá cerrado perfectamente y además estará regenerado y más vigoroso que antes. Inmediatamente después de pasar el regenerador, es conveniente aportar fertilizantes químicos o hacer un recebo y a continuación regar abundantemente. Será una mejora para el suelo, que tu césped agradecerá con seguridad. Recuerda: todos los años y en todo tipo de céspedes es muy conveniente hacer un regenerado en primavera.